Situaciones.

¿Recuerdas la luz que entraba por las rendijas de esa seudo ventana? Chocaban con la repisa de acero y brillaba tan perfecto, tan especial. Tanto espacio que nunca sobró. Ya era muy de mañana, tanto así que el sol golpeaba fuerte, la noche había sido intensa! Cosas que jamás me imaginé, conversaciones que extrañamente unían algo que ni hablar, osea ni hablar.. Y pues resultó! Se sintió tranquilo y adecuado, y muy natural, que fue lo mejor.

Sin implicaciones esta vez, nada que ver con palabras que sabemos son bonitas y que se sienten muy bien. Pero también sabemos que no es verdad.. ¿o sí? He ahí la pregunta pues, ahora quién nos responde.