Y me despertaste!

Miércoles en la mañana, hacía un frío delicioso al momento de salir de mi casa, caía lo que parecía el rocío de la madrugada, me fui directo hacia la nada, caminando, sólo disfrutando el rocío ese mi rostro, friecito y suave.

Pasaron horas y me olvidé que debía ir al trabajo, y sólo estuve caminando y caminando, escuchando sonidos agradables en lugares que jamás había pensado que existieran a unas cuadras de mi casa, pajaritos y mariposas amarillas daban vueltas, sentía como si me hablaran, me decía estoy loca, los pájaros no hablan, y las mariposas no me están contando chistes. En fin, se sentía perfecto, calles con casas coloniales, balcones preciosos, como si estuviera en Lima en los 50's, siempre soñé vivir algo así y en lugares así, había un campo de polo y una sequía, igual a lo que había leído... Era demasiado ideal, hasta me pellizqué por si acaso, no me dolió y entonces fue que comprendí que seguro estaba soñando, intenté despertar y todo aunque no quería hacerlo.

Seguí caminando para disfrutar de la visión, oí melodías suaves y ya no intenté despertar, me senté en una banquita verde, habían bungavilias, y supe que jamás podría vivir eso en la realidad, así que seguí soñando...

Hasta que me despertaste!! Sonó el teléfono 9:18 a.m y me recordaste que tenía que ir al trabajo y te contesté la timbrada con odio pero luego me reí tanto, me desperté felíz, y te adoré :) como siempre y para qué odiarte si no te lo mereces, aunque al primer segundo de despertar sienta que sí.

Desperté y fuí al trabajo con mi mejor sonrisa, pasó el día y me ayudaste a sentirme bien, pero al terminar era como siempre, no arreglaba nada en mi cabeza y era un montón de problemas en un sólo lugar.

Bueno, el despertar fue lo mejor y todos los días es así desde que recibo las timbradas que odio y me hacen reír.